Solsticio de Invierno en la Necrópolis de Gáldar.

 

José Carlos Gil Carreras.

 

Por Santa Lucía

Un minutito todos los días

Menguan las noches, crecen los días.

 

Con este dicho popular, que siempre me dice mi madre el día de Santa Lucía,  nos damos cuenta que hemos llegado al solsticio de Invierno. Es cuando el Sol está más bajo en el firmamento y la noche dura más que el día, pero a partir de este, el Sol gana en altura dándonos un poco más de luz.

 

A Santa Lucía siempre se la ha relacionado con la luz, con particular importancia en los países nórdicos, o sea, en los de latitudes altas, donde las noches se hacen muy largas durante el Invierno. La tradición les lleva a encender muchas velas para combatir la oscuridad. Otra tradición es la del árbol de Navidad, de costumbre anglosajona, adoptada ya por todos los países occidentales, viene de las antiguas  tierras nórdicas donde decoraban árboles como el Abeto para celebrar la época donde el Sol (como un Díos) remontaba en el cielo y ganaba a la oscuridad.

 

También el hecho de ponerle luces al árbol de Navidad se asemeja a que ellos veían pasar el Sol de entre las ramas de los árboles, indicativo de que tenía suficiente altura, cuando este permanecía gran parte del año bajo en el horizonte.

 

Por lo tanto, de ahí viene la costumbre de poner el árbol de Navidad el día de Santa Lucía. El día de Navidad también tiene su relación con el solsticio de Invierno. En la antigua Roma celebraban el 25 de diciembre lo que era el nacimiento del Sol, un dios para ellos, adoptando, este día, más tarde, los cristianos como el nacimiento de Dios. Aquí vemos la importancia que tenía el solsticio de Invierno y la duración de los días, en los antiguos pueblos  donde la luz  jugaba un papel esencial.

 

El día del solsticio de Invierno fuimos a la necrópolis de Gáldar movidos por el hecho de comprobar si desde allí se veía la salida del Sol por detrás de la montaña del mismo nombre.

 

El nombre de este municipio viene del topónimo aborigen “Agaldar” que significa “alrededor de la montaña o transmontaña” (J. Álvarez Delgado), dándonos a conocer la importancia que tenía esta como hito para los antiguos canarios.

 

Figura 1. Panteón de los Reyes.   Foto: Cielos de Canarias.

 

Figura 2. Montaña de Gáldar. Foto: Cielos de Canaria.

 

La necrópolis de Gáldar se encuentra situada cerca de la costa entre la playa del agujero y la Guancha. Yacimiento datado alrededor del año 1075 D.C.  donde se encuentran grandes enterramientos tumulares teniendo el ejemplo más notable de túmulos colectivos de canarias. Aquí también se enterraban a los Guanartemes, encontrando un modelo jerárquico de enterramientos tumulares. Estando entre ellos el panteón de los reyes o  de  los Guanartemes.

 

Estábamos allí porque había leído en una revista de una serie que editó  el CANARIAS 7 sobre los cielos de Canarias la cual tiene una parte de arqueoastronomía donde hablaba de este sitio y adjuntaba una serie de fotos con la salida del Sol por un lado de la montaña en el solsticio de Invierno.

 

Nosotros tuvimos la suficiente picardía de ir al túmulo más grande y de importancia de la necrópolis, “el panteón de los Guanartemes” , y más adelante diré el porque.

 

Una  vez allí delante, esperamos impacientes la salida del Sol, el ambiente era  especial, pegaba el viento, apenas pude poner el trípode de pie,  y ya veíamos la claridad por detrás de la montaña. Los primeros rayos de sol iluminaban la cercana y sagrada para los aborígenes montaña de Amagro.

 

Todavía no salía el sol, parecía como si estuviese caminando por detrás de la montaña de Gáldar iluminado, cada vez, parte de la necrópolis. Cada vez más  nos íbamos dando cuenta que en lugar de salir el astro rey por un lado de la montaña iba a salir por el mismo pico de ella. Ya era sobre las ocho menos cuarto cuando...

 

-         ¡Mira, Mira, ahí está!.

 

Le dije un poco alterado a Antonio, allí está el Sol. “Alcorán”  para los antiguos canarios se plantó por el mismísimo pico de la montaña con una exactitud envidiable, iluminado en ese mismo momento el panteón tumular.

 

 

Figura 3. Sol saliendo por el pico de la montaña. Foto: José Carlos Gil

 

Hicimos un pequeño descubrimiento al poder contemplar como desde el enterramiento tumular de los Guanartemes el Sol salía por el pico de la montaña iluminándolo  en ese preciso instante lo cual pudiera tener un significado jerárquico. Enseguida nos vino a la mente la similitud que tenía con el de la necrópolis de Arteara, donde el día del equinoccio los primeros rayos de luz iluminan a la tumba del gran rey.

 

Casi no podemos achacar a la casualidad  la elección del lugar como lugar sagrado de enterramientos al comprobar que  el Sol sale detrás de una montaña tan importante para ellos en un día tan clave. Aquí tenemos uno de los pocos sitios arqueoastrómicos relacionados con el solsticio de Invierno de Gran Canaria.

 

 

                          Figura 4. Sol iluminando el panteón de los Guanartemes. Foto: José Carlos Gil

 

Sin duda nos fuimos de este lugar contentos de haber visto algo nuevo.

 

Documentación: Antonio Vega y José Carlos Gil, encontrada en la carta arqueológica de Gáldar (museo canario), CD Canarias interactiva y revista de cielos de Canarias.

 

Agradecimientos : A mi novia por sus correcciones gramaticales sin la cual no sabría ni escribir, a mis hermanas por su “tiempo” para escanearme las diapositivas y a mi padre por mecenas.


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