Espacio y Dimensiones.

Benjamín Afonso Suárez.

En este artículo escribiré del espacio infinito, a lo grande, y del espacio dimensionalizado, o séase el que ocupan las galaxias, estrellas y planetas con su corte de satélites y meteoros. Por supuesto no hablaré del espacio y dimensiones para construir que utilizaría un arquitecto.

Cuando yo hablo de un universo en expansión, lo hago de forma limitada a las zonas dimensionalizadas como por ejemplo los planetas que con sus espacios circundantes vuelan alrededor de las estrellas y éstas en movimiento acompasado en sus zonas de influencia galáctica; las galaxias a su vez con sus grupos locales de galaxias, etc., de modo que nunca estarán en el mismo sitio del espacio cósmico tanto unas como otros. En el capítulo Espacio y Dimensiones de mi libro "Mi lectura del Universo", defino la dimensionalidad como zonas abismales acotadas, tal vez a muy pocos planetas, de momento sólo conocemos al planeta Tierra, capaces de generar vida. Serían como oasis en los páramos del frío cosmos.

Si despojamos de materia y de las interacciones de fuerza que regulan las energías al universo, nos encontramos con la Singularidad de una infinita inexistencia; esto es, un vacío absoluto de cualquier cosa. Y cuyo único distintivo serían el color negro y sensorial frío; si hubiese milagrosamente un grupo de testigos para observarlo..., tal vez sería horroroso e imposible de soportar sin la ayuda de un Ente Creador.

Otra dimensionalidad más abrupta, especializada principalmente en la creación de las estrellas, planetas, etc., es la de las galaxias, basada en el calor y las fuertes tensiones gravitacionales, en especial.

Quisiera hacer un análisis somero de lo que llaman Azar; es simplemente la propensión narrativa, o literaria, de la aleatoriedad con que suelen transformarse algunas energías. Por tanto no es mi causa ni efecto de nada; hay que descartarlo de cualquier tipo de casualidad en la creación, con independencia de que exista o no un Ente Creador.

Como vemos en este trabajo, el poderoso Hacedor del universo utilizó además en su creación la inexistencia infinita como espacio incomensurable y su distintivo color negro y sensorial frío, coordinándolos con las interacciones de la gravitación universal y la energía materia-calor; véase mi artículo en nuestra anterior revista Nº 14 "sobre las interacciones de fuerzas y energías de que se compone la Creación ", titulado Un universo Inteligente.

Había sin resolver hasta ahora un dilema entre la mecánica cuántica, para la que el vacío cuántico es el espacio pasivo donde cuantos ejercen su acción y Albert Einstein para el que esos cuantos son lo creadores de tal espacio. Como podemos ver por mi trabajo esta cuestión pendiente se salda en favor de la mecánica cuántica, máxime considerando que la relatividad se deriva de la acción de la Energía, que desconocemos el cálculo, y no de formulaciones matemáticas aunque así sea formulada.

Figura 1. Pintura de Benjamín Afonso titulada "Transformación de la Energía".

Figura 2. Cuadro de Benjamín Afonso titulado "Cuantos en acción".