Actividad de las Leónidas en la noche del 17 al 18 de noviembre de 2000.

  Orlando Benítez Sánchez.

  En este artículo se presenta un análisis del máximo de las Leónidas en base a 21 observaciones españolas de la madrugada del 18  de noviembre de 2000. Dos picos de actividad son observados, el primero, de 205±29 se produjo a las 02:42 TU  (l=236.069), el segundo, de  246±24 a las  03:45 TU (l=236.108). La actividad seguía aumentando a medida que amanecía, con THZ’s del orden de 310 a las  06:30 TU (l=236.221)

 

La gráfica de relación poblacional, r, muestra un pico definido que se produce en  l=236.152 (r=1.979±0.067). Se observa una meseta en la gráfica, observada entre las  02:30 y las  04:00, con valores de r comprendidos entre 1.554±0.125 y 1.560±0.076 (l=236.067º-236.145).

 

In paper we present a global analysis of the Leonid maximum recorded by at least 21 spanish observers on November 18th, 2000. Two peaks are observed, first was 205±29 and occurred at 02:42 UT or l=236.069, second was 246±24 at 03:45 or l=236.108. The activity reach near dawn, with ZHR=310 at 06:30 UT or l=236.221.

 

The population index profile, r, shows a clearly a peak that occurred at l=23.152 (r=1.979±0.067). A plateau profile is observed from 02:30 to 04:00, with r between 1.554±0.125 and 1.560±0.076 (l=236.067º-236.145).

  1. Introducción.

  Este artículo contiene un análisis preliminar de actividad de la lluvia con las observaciones españolas de las Leónidas en la noche del máximo. En total se han recogido datos de 21 observadores que en conjunto reúnen un tiempo efectivo de 58.87 horas. Los datos disponibles sólo permiten una somera aproximación a la actividad en la noche del 17 al 18 de noviembre, ya que el volumen de horas en otras noches es escaso.

A continuación se relacionan todos los nombres de los observadores que remitieron sus datos a  SOMYCE. Entre paréntesis se indica el código IMO y el tiempo efectivo en horas:

Raquel Álvarez (ALVRA, 3.40), Manuel Jiménez del Barco Ruiz-Herrero (GIMA, 3.00), Rafael Benavides Palencia (BENRA, 3.90), Orlando Benítez Sánchez (BENOR, 4.74 h), Alberto Carrillo Alvadalejo (CARAL, 1.95), José Chambó (CHAJO, 1.56), Francisco Fernández Pardavila (PERFR, 1.30), Pedro Luis González (GONPE, 2.91), Vicent González (GONVI, 0.20 h), David Hernández Ojados (HERDA, 7.49), Mark Richard Kidger (KIDMA, 2.10), Edgard Llopis (LLOED, 1.13), David Martínez Delgado (MARDA, 4.90), Edgardo Rubén Masa Martín (MASED, 2.80), Francisco Ocaña (OCAFR, 0.54), Vicente Pérez (PERVI, 2.25), Dulce Plasencia (PLADU, 2.50), Francisco A. Rodríguez Ramírez (RODFR, 4.05),  Víctor Raúl Ruiz Ruiz (RUIVI, 3.00), Miguel Ángel  Serra Martín (SERMI, 3.95) y Manuel Solano Ruiz (SOLMA, 1.20)

  Además de éstas observaciones se han recibido otras observaciones imposibles de contabilizar (por el cielo cubierto, observación en grupo, magnitud límite menor de 4...etc), proporcionadas por:

  Charo Lozano, Carlos Gutiérrez, Ginés Segovia, Jesús Leal, Silvia Díez Smith y miembros de la Agrupación Cultura de Astronomía Caronte.

       A todos los observadores se agradece su colaboración. Si su esfuerzo este estudio hubiese sido imposible.

  2. Análisis de las observaciones.

Gran parte de las Leónidas se observaron en intervalos de 5 minutos, aunque no siempre fue ese el caso, oscilando entre 3 y 25 minutos la duración de cada intervalo. Las distribuciones de magnitudes se han confeccionado de tal manera que en ellas había un mínimo de 25 meteoros.

Hay grandes discrepancias entre los resultados de los observadores, cuyas causas pueden ser: disminución de la magnitud límite a medida que la Luna ganaba altura sobre el horizonte, lugar de observación, falta de experiencia, diferente percepción...etc. 

Aunque el número de registros es alto, sólo es posible una análisis en la noche del máximo. Las observaciones no están corregidas por percepción.

3. Relación poblacional.

Sobre este parámetro se fundamentan los cálculos de la Tasa Horaria Zenital. La relación poblacional se calcula a partir de las distribuciones de magnitud  individuales. No se tomó ninguna distribución que contuviese menos de 20 meteoros y en que la MALE fuese menor que 4.0. Para llegar a esa fase del cálculo fue necesario agrupar los meteoros en los intervalos de magnitud adecuados si es que el observador no ha remitido sus datos previamente reducidos.

Las estimaciones individuales se promediaron en una ventana de 0.04º de anchura en longitud solar, lo que corresponde a períodos de una hora. Dicha ventana se va desplazando 0.02º (unos 30 minutos). Así, la resolución del perfil es de una media hora. La tabla 1 muestra los datos obtenidos y representados en la gráfica 1:

Longitud Solar

r

MALE

TOT

236,001

1,251±0,059

5,75

53

236,058

1,417±0,061

5,82

208

236,067

1,554±0,125

5,72

239

236,100

1,519±0,064

5,87

138

236,114

1,560±0,076

5,95

162

236,145

1,880±0,106

6,16

179

236,152

1,979±0,067

6,17

125

236,177

1,527±0,438

6,19

41

236,191

1,684±0,122

6,17

138

236,198

1,762±0,161

6,17

97

  Tabla 1. Relación poblacional promediada. La última columna da el total de meteoros incluidos en la distribución.

Figura 1. Relación poblacional para las Leonidas en la noche del máximo. La relación poblacional promedio de todas las observaciones fue de 1.730±0.085 en l=236.594 (1721 meteoros)

Se observa que al comienzo de la noche la relación poblacional es muy baja, tal vez debido a la escasa  altura del radiante. Debido a la extinción atmosférica, la mayoría de los meteoros pueden perderse, siendo la percepción para los meteoros brillantes mayor que para los débiles. La gráfica de relación poblacional muestra una pequeña meseta coincidiendo con el aumento de actividad que se observa sobre las 02:45 de la madrugada. Esto lo asociamos al un mayor número de meteoros brillantes.

A las 04:28 alcanza el máximo valor de 1.979±0.067 en l= 236.152, que coincide justo en el momento en que la actividad da una bajada, apreciable en la curva de actividad, de  casi 70 meteoros por hora. Las últimas estimaciones, ya afectadas por la luminosidad lunar y la cercanía del amanecer indican que r vuelve a bajar, lo que podría asociarse nuevamente  a un aumento de actividad, ya de día para los observadores españoles, pero confirmado con observaciones americanas, hecho que corrobora la curva de THZ. Las observaciones españolas muestran la subida a un primer pico, remontando luego a un segundo, la posterior bajada y el comienzo de una  nueva subida en horas del alba.

4. Tasas Horarias Zenitales.

Una vez obtenido el perfil de r es posible calcular las THZ’s individuales. Se descartaron todas las estimaciones con un factor de corrección mayor de 5 y elevaciones del radiante menores a 20º. La tabla 2 muestra las THZ’s promediadas que posteriormente representamos en la figura 4:

Fecha (nov. 2000)

Longitud Solar

THZ

 

r

MALE

18,0355

235,993

86±55

1,25

±0,06

5,10

18,0455

236,000

100±25

1,26

±0,06

5,06

18,0640

236,008

104±22

1,27

±0,07

5,03

18,0684

236,050

136±43

1,39

±0,10

5,70

18,0742

236,023

68±10

1,32

±0,11

5,14

18,0834

236,026

71±11

1,33

±0,11

5,15

18,1094

236,060

188±29

1,46

±0,09

5,60

18,1166

236,069

205±29

1,53

±0,11

5,75

18,1336

236,079

184±23

1,54

±0,10

5,72

18,1419

236,088

155±21

1,53

±0,09

5,59

18,1506

236,098

168±23

1,52

±0,07

5,54

18,1566

236,108

246±24

1,54

±0,07

5,67

18,1663

236,118

243±21

1,60

±0,08

5,71

18,1833

236,129

192±27

1,75

±0,09

5,55

18,1892

236,137

180±26

1,80

±0,10

5,56

18,1892

236,137

180±26

1,80

±0,10

5,56

18,1948

236,159

237±65

1,83

±0,19

5,73

18,2065

236,037

107±40

1,36

±0,12

5,69

18,2188

236,170

235±52

1,65

±0,34

5,89

18,2291

236,175

228±47

1,63

±0,34

5,90

18,2413

235,968

156±0

1,25

±0,06

5,90

18,2426

236,186

273±45

1,63

±0,24

5,71

18,2455

236,205

214±54

1,76

±0,16

5,79

18,2483

236,198

218±31

1,74

±0,15

5,73

18,2513

235,968

156±0

1,25

±0,06

5,90

18,2684

236,213

218±95

1,76

±0,16

5,82

18,2778

236,221

310±0

1,76

±0,16

5,36

  Tabla 2. Valores de THZ promediadas. La cuarta columna indica el valor promediado de r en ese mismo intervalo sobre el que se hace el cálculo.

La figura 2 muestra la curva de actividad con todas las observaciones recibidas, mientras que la figura 3 sólo la noche del máximo.

Se observa en la figura 3 que en las noches previas y posteriores, la actividad no es tan baja como podríamos pensar a pesar de que en la  madrugada del 16 la actividad era de sólo 3 meteoros por hora. Las pocas estimaciones disponibles de la noche del 16 al 17 parecen indican que la actividad estaba subiendo a medida que amanecía, aunque el aumento que se observa no coincidiría con algunos reportes remitidos a IMO desde Tenerife que afirmaban que sobre las 06:00 la actividad era de del orden de THZ de 110 meteoros por hora. Esa noche había cirros y la Luna estaba iluminada en un 65%, factores difíciles de corregir si los tiempos efectivos no son de varias horas. La noche del 19, la actividad ya había bajado  a valores comprendidos entre 15 y 8 meteoros por hora.

La figura 3 muestra una gran dispersión en las THZ individuales, achacadas  a las causas ya comentadas en la introducción. Salvo unas pocas estimaciones discordantes, debido a la extrapolación que se hace en el cálculo cuando utilizamos intervalos muy cortos de tiempo, el grueso de datos no sobrepasa el nivel de THZ 400. Destaca que sobre las 01:00 del día 18, con el radiante aún bajo, la THZ ya alcanzase una valor de 150 meteoros. Aunque la nube de puntos es muy heterogénea, parece discernirse dos máximos, uno a las 02:42, y otro  sobre las 03:45 horas.

Figura 3. Perfil de actividad de las Leónidas del 2000 con todas las observaciones disponibles. Muestra todas las THZ de los observadores.

 

Figura 3. Tasas Horarias Zenitales individuales para las Leónidas en la noche del 17 al 18 de noviembre.

El perfil promedio (ver figura 5) de THZ se ha obtenido igual que el de r, con una ventana de anchura 0.020º en longitud solar que se va desplazando 0.010º. Con ello obtenemos un único valor de THZ para todos aquellas estimaciones que caen dentro del intervalo. Como mínimo, en la estimación se han tomado dos valores individuales de THZ.

A grosso modo se observa que la THZ aumenta durante toda la noche, alcanzando un primer máximo de 205 meteoros por hora a las 02:42 horas. La actividad vuelve a bajar, para luego aumentar hasta los 250 meteoros por hora a las 03:45. Entre las 0400 y las 0500 baja en casi 75 meteoros por hora. Esta bajada se asocia con el máximo que se aprecia en la gráfica promediada de la relación poblacional, lo que se traduce en una menor actividad y un predominio de meteoros débiles. La actividad vuelve a subir aún más, hasta los 350 meteoros por hora a las 06:30  de la mañana. En esas circunstancias sólo se observarían los meteoros más brillantes y bólidos. Unas pocas observaciones, con MALE muy baja, parecen indicar que mientras amanecía, la actividad volvía a subir. 

Figura  5. Tasas Horarias Zenitales  promediadas de las Leónidas en la noche del 17 al 18 de noviembre.

  5. Conclusiones.

A pesar de la Luna, la actividad de las Leónidas ha sido espectacular, con una actividad oscilante en THZ entre los 150 y 250 meteoros durante casi toda la noche.

El segundo pico de actividad, a las  03:45 horas podría coincidir con que predice el modelo de Asher y McNaught para las 03:45 relacionado con partículas desprendidas del núcleo en 1733 (hace 8 revoluciones cometarias). Los observadores españoles observan un pico anterior de 205 meteoros por hora a las 02:42 TU.

Los observadores parecen observar la subida al segundo máximo predecido por el modelo para las  07:51 horas, producido por partículas desprendidas en 1866 (hace 4 revoluciones).

Con las observaciones disponibles, no hay datos para afirmar que ha ocurrido un máximo a última hora de la madrugada del 16 al 17, observado en radio a las 08:10 TU, asociada a las partículas  desprendidas del cometa en 1932 (hace dos revoluciones). Los pocos datos disponibles (3 observadores), sólo indican que la actividad subía al avanzar la madrugada; algo normal si tenemos en cuenta la mayor altura del radiante.

Sin duda, el estudio de las Leónidas seguirá siendo apasionante durante los próximos años. Los muchos interrogantes y dudas de este año seguramente serán desvelados cuando IMO publique los resultados definitivos.

Referencias

[1] Marc Gyssens. The Leonid Meteor Shower: First results of the 2000 shower http://www.imo.net/leo99/leo99index.html


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