Análisis Global de las Líridas de 1999.

Orlando Benítez Sánchez.


Este artículo muestra el análisis realizado con todas las observaciones de las Líridas de 1999 remitidas a la Comisión Visual de SOMYCE. La máxima Tasa Horaria Zenital , de 25 meteoros por hora se alcanzó en l  =32.58. La relación poblacional calculada a partir de las distribuciones de magnitud de las observaciones muestran que el valor de la relación poblacional fue de r=1.81± 050 (l  =32.42), valor bajísismo si lo comparamos con el tradicional de la lluvia, r=2.9.

El aumento de actividad de este año no se puede comparar con el máximo de 1982 ni en actividad ni en duración temporal.

A Global Analysis of the 1999 Lirids.

This paper present a global analysis of de 1999 Lyrids by al list 10 SOMYCE members. The maximun Zenital Hourly Rate was 25 and occurred al l  =32.56. The population indez derived from visual magnitude data turns to be r=1.81± 050 (l  =32.42) this data is lower than the traditional r acepted for the Lirids (r=2.9).

The enhanced activity not manifest an outburst in the sense of the 1982 or older activity peaks, since those were very short in duration.

1. Introducción.

La actividad meteórica de las Líridas es muy baja durante casi todas las noches de su período activo, alcanzando el intervalo comprendido entre los 15 y los 30 meteoros durante unas pocas horas, para luego disminuir de actividad rápidamente.

Este máximo, al ser tan estrecho, casi nunca se hace evidente para la mayoría de los observadores, por lo que muchos concluyen que la actividad de esta lluvia no es tan alta como se afirma en los listados de radiantes. Los meteoros son débiles, pero ocasionalmente suelen verse algunos bólidos brillantes que destacan por sus estelas blancas y persistentes.

Una característica que ha dado fama a las Líridas es que en ocasiones han tenido aumentos de actividad considerables, como el de 1982. En Aquella ocasión se alcanzaron unas Tasas Horarias Zenitales de 90 meteoros por hora. Sin embargo, pocas horas antes de este máximo, la actividad registrada solo fue de 3 meteoros por hora. Esto da una idea de lo pronunciado del máximo, y de la decepción que puede producir esta lluvia entre los observadores, máxime cuando hay que observarla a partir de media noche hasta el alba, momento en el cual el radiante alcanza la máxima altura.

La campaña de este año tenía una importancia especial, ya que se trata de una de las lluvias elegidas para que aquellos observadores interesados en las Leónidas de 1999 adquirieran práctica suficiente, y sus observaciones tuviesen calidad científica en futuros análisis.

2. Los observadores.

Este artículo ha sido realizado con las observaciones remitidas por:

Raquel Álvarez Franco, Orlando Benítez Sánchez, Alberto Carrillo Abadalejo, Mónica de la Guardia, Francisco Jiménez Alvarado, Iván Jiménez, Erick Mota, Vicente Pérez, Mileny Roche, Francisco Alberto Rodríguez Ramírez, Máximo Suárez Tejera y José María Trigo.

Las observaciones suman un total de 20.82 horas de tiempo efectivo en las que se observaron 138 Líridas. Destacamos la participación de observadores noveles, como Raquel Álvarez, Alberto Carrillo, Vicente Pérez, Francisco Jiménez Alvarado e Iván Jiménez, que ya han mostrado su interés por participar en la campaña de las Léonidas. Desde Cuba, otra parte importante de los datos han sido remitidos por Mónica de la Guardia, Mileny Roche y Erick Mota.

3. Metodología observacional y tratamiento de datos.

Durante la noche del máximo, los observadores realizaron conteo de Líridas a intervalos regulares de tiempo, el resto de noches se dibujaron los trazos en las cartas de meteoros. Con las distribuciones de magnitudes obtenidas se calcularon relaciones poblacionales individuales de no menos de 20 meteoros. La relación poblacional así obtenida fue de 1.81± 0.50 (l =32.424). Ese valor se utilizó para calcular la Tasa Horaria Zenital de todas las observaciones.

4. Discusión de los resultados.

La relación poblacional obtenida fue de r=1.81± 0.50, un valor bajísimo para las Líridas que hay que tomar con mucha cautela. La International Meteor Organization acepta un valor promedio de r=2.9.

Un valor tan atípico como este hay que tenerlo en cuenta a la hora de interpretar las gráficas y comparar los resultados. La explicación puede encontrarse en los errores cometidos al estimar las magnitudes de los meteoros, aunque de los comentarios recibidos este año, parece confirmarse que el brillo de los meteoros ha sido mayor que en otros años.

Los primeros resultados de IMO se muestran en la tabla 1. Los valores de THZ fueron calculados con r=2.9. A pesar del diferente valor de la relación poblacional, las observaciones confirman que la actividad ha sido más alta que en años anteriores.

La Figura 1 representa los valores de las Tasas Horarias Zenitales (THZ) frente a la Longitud Solar (l  ) A pesar de los pocos datos recopilados se observa que la curva de actividad es perfectamente simétrica, con valores que oscilan entre 2 y 6 meteoros por hora en noches alejadas del máximo. El pico de actividad está muy bien definido, con una THZ máxima de 25 meteoros por hora en l  =32.58 , que contrasta con la actividad de la noche posterior, que sólo fue de 2 meteoros por hora.

Fecha l THZ

04/18 27.9 6

04/19 28.7 3

04/20 29.6 5

04/21 30.5 8

04/21 30.8 7

04/22 31.5 23

04/22 31.7 15

04/23 32.5 32

04/23 32.8 12

04/24 33.8 6

Tabla 1. Tasas Horarias Zenitales de las Líridas en 1999. El cálculo se realizó con r=2.9. International Meteor Organization (Rainer Arlt 1999)

Las observaciones del máximo se realizaron desde lugares diferentes, de modo que ambas confirman que las Líridas han tenido este año una actividad un poco más alta de lo que es habitual en ellas. Concretamente hay que destacar que las observaciones de Francisco Rodríguez y Máximo Suárez coinciden a pesar de haber sido realizadas desde lugares muy diferentes.

La actividad esporádica que se representa en la figura 2 parece mostrar que el nivel se mantiene constante durante todas las noches, fluctuando entre los 0 y 10 meteoros por hora, excepto en la noche del máximo donde se observa una gran dispersión de valores, debido tal vez a los errores de asociación al enjambre cuando se realiza conteo observacional. A excepción de la noche del máximo de la lluvia, el resto de noches la actividad de los esporádicos y las Líridas es siempre del mismo orden.

Conclusiones.

La actividad de este año no puede compararse a la de 1982, aunque ha sido superior a la de años anteriores, que ha venido oscilando entre los 15 y los 20 meteoros por hora.

Las observaciones disponibles no confirman que los valores obtenidos fuesen el máximo de actividad, aún cuando las observaciones se realizasen desde lugares diferentes, pero si coinciden con la Longitud Solar según los datos preliminares de IMO.

La relación poblacional obtenida, de sólo r=1.81± 0.50 en (l  =32.42), es anormalmente baja para las Líridas. Sería necesario realizar un estudio más profundo con más datos para confirmar ese valor. La máxima THZ se alcanzó en l  =32.58, con un máximo de 25 meteoros por hora.


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