E
l ajuste de las curvas es una herramienta más que la mayoría
de los programas de tratamiento de imágenes ponen a nuestra disposición.
De la misma manera que en el histograma, al menos necesitamos que se pueda
trabajar sobre el conjunto RGB y con cada color individualmente, y no
deja de ser muy interesante que el programa usado permita manejar las
curvas de luminancia y de saturación de color.
Se nos muestra una linea recta inclinada 45º. En el borde inferior
de la linea comprobamos que por defecto se encuantra representado el negro,
y en el superior el blanco. Podremos pinchar sobre la línea y estirarla
hacia arriba o hacia abajo en cualquier punto, transformándola
en una curva. Si lo hacemos hacia arriba,
estaremos llevando la imagen hacia las luces, y si es hacia abajo, hacia
las sombras. Para no cometer errores, es imprescindible trabajar con las
curvas teniendo abierto el histograma, al menos, del conjunto RGB. Así
comprobaremos que no estemos dejando información fuera de la imagen
como ya vimos al hablar de los histogramas
. Seleccionando varios puntos podemos llegar a conseguir curvas muy
complejas que por lo general usaremos para mejorar el contraste.
Se pueden modificar los valores del negro y del blanco, y no usar el histograma para ello. Sin embargo es más cómo usar éstos en este cometido. Con las curvas sin embargo modificaremos más convenientemente los medios tonos. Usando PixInsight tenemos una ventaja, y es que teniendo abierta la vista previa de la imagen, si queremos saber a qué lugar de la curva corresponde una zona de nuestra imagen sólo tenemos que pinchar sobre ella. Cuando lo hagamos, en el cuadro de las curvas aparecerá una línea vertical intersecando a la curva en el lugar correspondiente. Si por ejemplo queremos incrementar el contraste en las zonas de la imagen con una iluminación determinada, pincharemos en una de esas zonas de la vista previa de la imagen y elevaremos ligeramente la curva RGB o luminancia donde quede cortada por la linea vertical. A continuación seleccionaremos nuevos puntos a la derecha y a la izquierda del que hemos elevado (cerca de él) y los llevaremos hacia la línea teórica de los 45º de inclinación. Dejar un punto sobre la línea de los 45º implica que no estaremos modificando el aspecto de ese nivel de luminaosidad de la imagen. En el ejemplo se ilustra. En la vista previa veis cómo queda la imagen.
Una curva muy típica que sirve para subir la iluminación
general de la imagen y a la vez contrastar las sombras es ésta, pero
¡mucho cuidado! Así es posible que dejemos fuera de la imagen
los píxeles con menor contenido de luminosidad. Para comprobarlo
hay que abrir el histograma y fijarse en que no esté cortado en las
sombras. Si es así, habrá que deshacer cambios y repetir la
curva sin bajar tanto el punto de las sombras. Además, si no usamos
una máscara para proteger las iluminaciones, corremos el risgo de
saturar estrellas:
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