OSA MENOR

 

Daniel Marín Arcones


 

Como hemos visto al hablar de la Osa Mayor, su compañera pequeña era desconocida para los griegos en tiempos de Homero, sin embargo, debido a su carácter circumpolar, esta pequeña constelación sería imprescindible para los navegantes, con lo que su fama aumentaría espectacularmente.

 

La Osa Menor (Cartes du Ciel)

 

Aparece en la cultura griega con Arato, aunque se sabe que muchos navegantes griegos ya la conocían. Además hay indicios de que la consideraban como parte de la constelación del Dragón. Sin embargo, parece que los griegos le atribuían un origen fenicio, pueblo navegante por excelencia; de hecho uno de los primeros sobrenombres fue Fenicia (Phoinike, de donde viene el nombre latino posterior Ursae Phoenicia para referirse a ambas osas) y como nos dice Arato, confiados en ella  “atraviesan el mar los Fenicios”. Arato menciona otro nombre, Cinosura, que significa literalmente, “la cola del perro”. Aparentemente, este nombre se remonta a Tales (600 a.C. aprox.), aunque es en los Fenómenos cuando la podemos identificar claramente por primera vez.

 

Como es sabido, la estrella Polar (α UMi) marca el polo norte celeste actualmente, y de ahí la gran importancia de esta constelación; pero lo que no es tan conocido es que durante todo el primer milenio a.C., la estrella más cercana al polo no fue la Polar, sino β UMi (Kochab), por lo que debemos tener mucho cuidado cuando se menciona a “la estrella polar” en textos clásicos. De todas formas, Eratóstenes, en su descripción de la constelación, especifica que la estrella alrededor de la cual gira el mundo es nuestra Polar, lo que no deja de ser curioso. Quizás, la elección de la Polar frente a Kochab se debió a su posición en el asterismo, en la “punta de la cola” de la osa. De lo que estamos seguros es que el criterio no se basó en la magnitud, pues ambas brillan prácticamente con la misma intensidad (1.99 de la Polar, ligeramente variable,  frente a 2.06 de Kochab), aunque pudo deberse a su color, pues la polar es más blanca (tipo espectral F8) que Kochab (K4).

 

Las Osas según la astronomía mesopotámica. Puede verse la situación del Polo Norte celeste en el año 700 a.C.

 

Eratóstenes nos relata el mito de este asterismo:

 

Se la llama Osa Menor, aunque la mayoría la conocen con el nombre de Fenicia. Ártemis la tenía bajo su protección, pero, enojada con ella por haber mantenido relaciones con Zeus, la transformó en fiera. Se dice que más tarde la perdonó y que le restituyó una nueva forma y la elevó al firmamento, de modo que obtuvo una doble recompensa.

Cuenta Aglaóstenes en sus Naxicá que se trata de Cinosura, una de las ninfas del monte Ida, y que fue nodriza de Zeus. Fue ella la que dio nombre a  la ciudad de Histos, fundada por los compañeros de Nicóstrato. En esta ciudad hay un puerto y un paraje al que llaman Cinosura.

El mitógrafo Arato la llama Hélice y afirma que era originaria de Creta y que fue nodriza de Zeus. Como recompensa por esto último fue convertida en estrella del firmamento.

Muestra una estrella brillante en cada ángulo del cuadrilátero, y tres también brillantes sobre la cola: en total siete. Debajo de éstas se halla otra estrella –a la que llaman Polar- sobre la que se cree que gira todo el Cosmos.

 

                                   Catasterismos

 

 

Eratóstenes afirma que Arato denominó Hélice a la Osa Menor, pero como vimos, este término lo reservó para la Osa Mayor. Esta confusión viene a reforzar la imagen de esta constelación como una copia en pequeño de la gran Osa, mezclándose mitos y nombres de ambas. En efecto, el mito asociado a esta constelación es que se trata de otra ninfa de Artemisa transformada en Osa por sus amoríos con Zeus. Sin duda es un calco del mito de la Osa Mayor, lo que explica la falta de un relato específico asociado, como es el caso de Calisto con la otra osa.

 

En Mesopotamia también era conocida, donde era considerada como un carro, al igual que su hermana mayor. A la Polar se le denominaba “la estrella que aguanta la cuerda”, quizás en referencia a la precesión de los equinoccios, en oposición al Polo o Yugo, sede de An (quizás Thuban, α Draconis).

 

Para los egipcios, como vimos al hablar de la Osa mayor, su máxima aspiración tras la muerte era convertirse en estrellas circumpolares. La Osa Menor, o al menos Kochab, era identificada con “la azada de Upuaut”, haciendo referencia al dios de los difuntos, “el abridor de caminos”. Esta azada, nwt en egipcio, era usada para los rituales fúnebres, en concreto, durante la famosa ceremonia de “la apertura de la boca”, que garantizaba el acceso a la vida eterna. Aunque suele asociarse con Upuaut, también aparece con otros dioses, dependiendo del periodo histórico. Se cree que los egipcios asociaron esta azada a la constelación por la similitud entre este instrumento con el asterismo. De todas formas no debemos olvidar que aquí estamos pisando el resbaladizo terreno de la astronomía egipcia, con lo que caben múltiples interpretaciones. En concreto, algunos autores asocian esta azada con la Osa Mayor, aunque esta relación es más dudosa. En algunas representaciones egipcias de las constelaciones parece que la Osa Menor se representa como una azada o pivote, en representación del llamado “punto de amarre”, o Mnat, sobre el que solía aparecer apoyado un hipopótamo (quizás Draco y Hércules). A veces aparecía otro “punto de amarre”, en forma de cocodrilo pequeño, que quizás se corresponde con Draco. Ambos se denominaban en egipcio Mnatuy (”los dos puntos de amarre o de estabilidad”), que sin duda hacían referencia al polo celeste, situado hace 4500 años, en la época de construcción de las pirámides, cerca de Thubán, la estrella principal de Draco.

 

Para los romanos, la Polar se llamaría también Navigatoria, y para las tribus anglosajonas, Scip-Steorra (Ship-Star, la “estrella del barco”). Los árabes la denominaron Al Kaukab al Shamaliyy, la “estrella del norte”, aunque este nombre también se le dio a Kochab, por los motivos explicados anteriormente. Del nombre en árabe antiguo procede el Alrucaba de las Tablas Alfonsinas y el Alruccabah de Bayer. También se la menciona bajo el nombre Al Kiblah, en referencia a su importancia para orientarse respecto a La Meca, y Al Kutb al Shamaliyy, “eje del norte”.

 

 

Nombre de las estrellas:

 

 

α UMi (1.99m, variable): Polar o Estrella del Norte (en árabe, Al Kaukab al Shamaliyy). También Alrukaba (“la rodilla”). A veces se menciona como Al Kutb o Al Jadi, “el Eje”.Ver arriba.

 

β UMi (2.06m): Kochab, del árabe Al Kaukab, “estrella”. Ver arriba.

 

γ UMi (3.08m, variable): Pherkad o Ferkad, del árabe antiguo Alifa al Farkadain (“el tenue de los dos terneros”). Junto con Beta, son los Guardianes del Polo, los Vigiles de Riccioli. También Yildun, Vildiur o Gildun.

 

δ UMi (4.36m): Pherkard o Ferkard. También Yildun, Gildiun, Vildiur.

 


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